Range Rover se sumó como un referente de innovación y prestigio, compartiendo con el MALI la visión de valorar lo auténtico y atemporal.
Arte y elegancia se fusionaron una vez más en la XIV edición de la Subasta de Verano del Museo de Arte de Lima (MALI), un evento que celebra la riqueza del arte tradicional peruano. Este año, la icónica presencia de Range Rover marcó su regreso tras cuatro años, reafirmando su compromiso con la cultura y la exclusividad.
Realizada el pasado 21 de febrero en la Playa Golf del Balneario de Asia, la subasta presentó una cuidada selección de piezas en cerámica, grabado en madera, cestería, textil y pintura, resaltando el talento de artesanos y artistas peruanos. En este contexto, Range Rover se sumó como un referente de innovación y prestigio, compartiendo con el MALI la visión de valorar lo auténtico y atemporal.
“La presencia de Range Rover en esta subasta refleja nuestro compromiso con ofrecer lo mejor a nuestros clientes en todos los ámbitos. No solo buscamos brindar vehículos de alta gama, sino también generar experiencias que conecten con el arte, la tradición y la exclusividad. Ser parte de este evento que pone en valor el arte peruano y su legado reafirma nuestro compromiso con la excelencia y distinción”, comentó Alejandro Ruiz de Somocurcio, Gerente de Negocios de Marcas Premium de Gildemeister.
Más allá de ser un espacio para apreciar el talento de artistas consagrados y emergentes, la Subasta de Verano del MALI fomenta el coleccionismo y la preservación de la identidad cultural del país. La participación de Range Rover en esta iniciativa refuerza su posicionamiento como una marca que valora la excelencia en cada detalle, tanto en el arte como en la experiencia de conducción.
Próximamente, Range Rover y el MALI volverán a unir fuerzas en una nueva iniciativa, celebrando una vez más la conexión entre el arte y la sofisticación, y ofreciendo a los asistentes una experiencia única donde la tradición y la innovación se encuentran.
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