Las quemaduras solares no solo son incómodas, sino que, a largo plazo, pueden afectar seriamente la salud.
El mar y la piscina tienen el poder de hacernos sentir relajados; sin embargo, los rayos del sol pueden dejar la piel enrojecida, inflamada, dolorida e incluso con ampollas si no se toman las precauciones necesarias. Las quemaduras solares no solo son incómodas, sino que, a largo plazo, pueden afectar seriamente la salud.
El doctor Carlos Sordo, dermatólogo de la Clínica Ricardo Palma, explica que las quemaduras solares se producen por la sobreexposición a la radiación solar, especialmente a los rayos ultravioleta B. Inicialmente, estas provocan vasodilatación con sensación de calor; posteriormente, eritema y ardor. Si la exposición se prolonga, puede dañar el tejido y causar esfacelación de la piel.
Tratamiento de quemaduras leves
Cuando la quemadura es leve, es decir, si la persona solo siente calor y presenta inflamación y ardor leves, puede tratarse en casa. Tras una adecuada higiene con jabones suaves y no abrasivos, se recomienda:
- Aplicar compresas, baños de ducha o inmersión con agua fría y manzanilla para aliviar las molestias y desinflamar la piel.
- Usar agua termal, lociones hidratantes y geles refrescantes para hidratar y calmar la piel.
Cuándo acudir al médico
Si las molestias empeoran y se presenta un gran enrojecimiento en áreas extensas con ampollas o restos de piel, acompañado de dolor, malestar general, cefalea, fiebre, mareos o signos de infección como heridas o secreciones, es fundamental acudir al médico para recibir tratamiento adecuado.
Lo que nunca debe hacer
Si tiene una quemadura solar:
- No aplique cremas, pastas, ungüentos o aceites en el área afectada, ya que podrían retener el sudor y el calor, empeorando el cuadro.
- Evite las lociones con alcohol, ya que pueden irritar aún más la piel.
- Consejos para prevenir complicaciones
- Exponerse al sol de manera paulatina.
- Buscar siempre la sombra y evitar salir entre las 10:00 a. m. y las 4:00 p. m.
- Usar ropa fresca, un gorro y/o sombrero de ala ancha, gafas de sol y fotoprotector, incluso en días nublados.
Recuerde que la radiación solar se refleja en superficies como el suelo, el asfalto, la arena y el agua. Además, atraviesa las lunas, pudiendo incidir indirectamente en la piel sin que lo note.
Precaución con medicamentos fotosensibilizantes
Si está tomando medicamentos fotosensibilizantes como diuréticos, antimicóticos, antiretrovirales, antidepresivos o antiinflamatorios no esteroideos, evite la sobreexposición al sol. Ante cualquier problema, no dude en consultar con su dermatólogo.